Descubre el secreto de como preparar garbanzos con pollo peruano, nutritivo, sabroso y fácil de preparar. Un plato tradicional lleno de proteína y delicioso sabor para disfrutar en familia.
Receta de garbanzos con pollo.
Si buscas un plato reconfortante, lleno de nutrientes y con ese toque casero que enamora, el garbanzos con pollo receta peruana es ideal. Esta receta combina la suavidad de los garbanzos con el sabor jugoso del pollo y un aderezo criollo irresistible, perfecto para un almuerzo nutritivo y delicioso.
Garbanzos con Pollo.
Plato: PLATOS TÍPICOS PERUANOSCocina: PeruanaDificultad: Fácil6
raciones15
minutos1
hora10
minutos320
kcalDescubre el secreto mas nutritivo de como hacer garbanzos con pollo receta peruana y convertirlo en un manjar exquisito, para deleitar tu paladar.
A continuación los ingredientes para garbanzos con pollo peruano, un tesoro culinario de la gastronomía peruana.
Ingredientes
500 Gramos de garbanzos secos (remojados 12 horas)
1 Kilo de pollo (piernas, muslos o pechuga).
2 Cebollas rojas medianas, picadas en cubos.
3 Dientes de ajo, molidos.
2 Tomates maduros, pelados y picados.
1 Zanahoria grande, en cubos
1 Pimiento rojo, en tiras.
1 Hoja de laurel.
1 Cucharadita de comino molido.
1 Cucharadita de palillo (cúrcuma).
1 Cucharada de ají panca molido.
2 Cucharadas de aceite vegetal.
Sal y pimienta al gusto.
1 Litro y medio de caldo de pollo.
- Opcional para resaltar sabor:
Papas amarillas sancochadas.
Perejil o culantro picado para decorar.
Instrucciones
- Remojar los garbanzos:
Lava bien los garbanzos y déjalos en remojo toda la noche en abundante agua. Esto reducirá el tiempo de cocción y mejorará la textura. - Cocer los garbanzos:
Escúrrelos y llévalos a una olla con suficiente agua o caldo. Cocina a fuego medio por 40–50 minutos hasta que estén tiernos. Reserva. - Preparar el aderezo:
En otra olla grande, calienta el aceite y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega el ajo, el ají panca, el comino y el palillo, removiendo para que los aromas se integren. - Añadir el pollo:
Incorpora las presas de pollo y dóralas ligeramente en el aderezo para sellar su sabor. - Agregar vegetales:
Añade los tomates, la zanahoria, el pimiento y la hoja de laurel. Cocina unos minutos más. - Unir con los garbanzos:
Agrega los garbanzos cocidos junto con su líquido o caldo adicional si es necesario. Ajusta sal y pimienta. - Cocinar a fuego lento:
Deja hervir a fuego suave por 20–25 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que el pollo esté bien cocido y la salsa espese. - Servir:
Retira la hoja de laurel, espolvorea perejil o culantro picado y acompaña con papas amarillas o arroz blanco.
Maridaje y presentación.
El garbanzos con pollo peruano combina perfecto con arroz blanco, papas amarillas sancochadas o pan serrano y el infaltable rocoto molido peruano. Para maridarlo, una chicha morada o un vino blanco seco realzan los sabores. Sirve en platos hondos para mantener el calor y acompaña con rodajas de ají fresco.
Consejos y variantes.
Consejos:
- Si quieres un sabor más intenso, cocina los garbanzos en caldo de pollo casero.
- Puedes usar olla a presión para reducir el tiempo de cocción a la mitad.
Variantes:
- Versión vegetariana: Sustituye el pollo por zapallo loche o champiñones.
- Estilo criollo: Añade chorizo criollo para un toque ahumado.
- Bajo en grasa: Utiliza solo pechuga de pollo y menos aceite.
Información adicional.
- Conservación: Puedes refrigerar hasta por 3 días en envase hermético.
- Congelación: Se congela bien por hasta 2 meses; solo calienta lentamente antes de servir.
- Utensilios recomendados: Olla de fondo grueso, cuchara de madera y tabla para cortar.
Beneficios de los garbanzos con pollo.
Nutritivo, delicioso y lleno de tradición, el garbanzos con pollo peruano es mucho más que un plato casero. Su mezcla de proteínas, fibra y vitaminas lo convierte en una opción saludable y reconfortante, ideal para disfrutar en familia mientras cuidas tu bienestar y mantienes viva la esencia de nuestra gastronomía.
1. Fuente completa de proteínas:
La combinación de pollo y garbanzos aporta proteínas de alta calidad, esenciales para el desarrollo muscular, la regeneración de tejidos y el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte.
2. Alto contenido en fibra:
Los garbanzos son ricos en fibra dietética, lo que mejora la digestión, regula el tránsito intestinal y ayuda a mantener una sensación de saciedad por más tiempo.
3. Energía de liberación prolongada:
Gracias a los carbohidratos complejos de los garbanzos, este plato proporciona energía constante, ideal para personas con jornadas activas o deportistas.
4. Rico en vitaminas y minerales:
Aporta hierro, magnesio, potasio y vitaminas del grupo B, nutrientes que favorecen la salud cardiovascular, el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
5. Apoyo a una dieta equilibrada:
Es un plato versátil que se adapta a dietas equilibradas, ya que combina proteínas, carbohidratos y grasas saludables en una sola preparación.
6. Bajo costo y alta nutrición:
Su preparación es económica, pero su valor nutricional es alto, convirtiéndolo en una opción perfecta para familias que buscan comer saludable sin gastar demasiado.
7. Plato reconfortante y casero:
Además de nutritivo, es una comida que reconforta, perfecta para compartir en familia y mantener viva la tradición culinaria peruana.
Historia y curiosidades.
El garbanzos con pollo tiene raíces mediterráneas, pero se adaptó en Perú gracias a la influencia española durante la colonia. Los garbanzos, traídos desde Europa, se fusionaron con ingredientes locales y técnicas criollas, convirtiéndose en un guiso popular en hogares costeños y andinos. Hoy es un símbolo de comida casera nutritiva.
¿Te apasionan los platos caseros llenos de sabor y tradición?
El garbanzos con pollo peruano te encantará: nutritivo, reconfortante y perfecto para compartir en cualquier ocasión. No te quedes con las ganas: explora nuestra sección de recetas platos tíícos peruanos y descubre cómo preparar guisos fáciles que combinan historia y frescura. ¡Disfruta el garbanzos con pollo y comparte el auténtico sabor del Perú en cada cucharada!
